Hoy os queremos hablar de COLLMAR BEAUTY. Quizás sea el único colágeno del mercado que además de cuidar nuestras articulaciones, gracias al resto de ingredientes de su composición es capaz de hidr…
Origen: COLLMAR BEAUTY
Hoy os queremos hablar de COLLMAR BEAUTY. Quizás sea el único colágeno del mercado que además de cuidar nuestras articulaciones, gracias al resto de ingredientes de su composición es capaz de hidr…
Origen: COLLMAR BEAUTY
Ninguna obsesión es buena, y aunque hacer deporte es beneficioso para tu salud, practicarlo en exceso o de manera incorrecta puede llevarte a sufrir un síndrome de sobreentrenamiento.
Este trastorno aparece con independencia del tipo de actividad que hagamos y de nuestro nivel físico. El síndrome de sobreentrenamiento sucede tanto a quienes realizan ejercicio aeróbico (correr, nadar, montar en bicicleta…) como anaeróbico (levantamiento de pesas), puesto que en todo tipo de actividades se exige un esfuerzo a la musculatura y al organismo.
Está demostrado que tanto deportistas de élite como personas que simplemente salen a hacer running pueden padecer este síndrome, ya que se debe al incremento o variación de los entrenamientos de manera no controlada; por ello, no importa la cantidad inicial, sino el aumento.
Hay una serie de factores que pueden resultar claves para que se produzca el síndrome de sobreentrenamiento como una dieta inadecuada, el estrés tanto mental como físico, y otros factores psicológicos que se relacionan con el propio organismo.
Las personas que hacen ejercicio de manera regular también son candidatas a sufrir el síndrome de sobreentrenamiento si no lo hacen de manera correcta. Y es que la ausencia de un plan de entreno o el incumplimiento de éste por exceso o defecto –en este caso, lo habitual es hacer menos, pero a más intensidad– puede ser perjudicial para el organismo, así como la realización de programas repetitivos y excesivamente largos (sobre todo los destinados a mejorar la resistencia) con una ineficiente recuperación física.
Para poderlo evitar, también es importante que los deportistas, sean profesionales o no, conozcan las etapas clásicas del síndrome de sobreentrenamiento:
El único síntoma común en todos los casos es la fatiga crónica. Otros síntomas que pueden aparecer son:
La primera medida que se ha de tomar es la suspensión inmediata del entrenamiento hasta que se esté seguro de no sufrir ningún tipo de lesión muscular o esquelética que se podría seguir agudizando en el caso de continuar con la actividad deportiva. Tras comprobar el estado general, se debería realizar un programa de entrenamiento adecuado para mantener la forma y recuperarse de los problemas fisiológicos y físicos que ha producido el sobreentrenamiento.
Manteniendo un descanso y unos hábitos de sueño adecuados y modificando la dieta, es posible recuperar la faceta bioquímica e inmunológica que se alteró con el entrenamiento. Y es que la alimentación es fundamental en cualquier faceta de la vida pero, por supuesto, es crucial si se desarrolla una actividad física continuada. Se debe descansar convenientemente tanto tras la actividad física, al igual que por las noches, para no alterar los patrones de sueño. Estos momentos ayudarán a que el organismo se reactive y, de esta manera, el sistema inmunológico mejorará.
Una dieta variada y equilibrada es importante para mantener la salud, pero los deportistas deben prestar especial atención a la presencia de carbohidratos en su alimentación diaria, porque son la fuente principal de energía a la hora de realizar cualquier ejercicio físico.
Es imprescindible la reeducación del deportista para que cambie la forma de entrenar basándola en la calidad y no en la cantidad, entender la importancia del descanso, y desarrollar estrategias psicológicas para que poder luchar contra el instinto de sobreentrenar siendo capaz de manejar el estrés y la ansiedad que puede producir el permanecer parado en los momentos de descanso.
Este artículo ha sido elaborado con información extraída de http://www.webconsultas.com y http://www.foroatletismo.com
En primer lugar habría que recordar que el suelo pélvico se puede dañar igualmente en un hombre y una mujer, si bien es cierto que estas últimas son muchísimo más propensas por lo explicado anteriormente, por los tres orificios. Y, además, hay circunstancias específicas que hacen que sea más fácil que se dañe. Estas son algunas de ellas:
Si una mujer tiene dañado el suelo pélvico, ¿deberá hacer running? ¿O tendrá que primero ejercitarlo con otro tipo de deporte más suave? Correr en diferentes superficies, menos tiempo, con menor intensidad…
La recomendación, para las mujeres con un daño de su suelo pélvico, es que eviten todos los deportes que condiciones: un gran esfuerzo abdominal, actividad en bipedestación y alto impacto.
Estas mujeres deberán someterse, antes de nada, a un programa intenso de recuperación del suelo pélvico. Para comenzar con una actividad deportiva de este tipo, deberían esperar a tener un buen tono muscular.
Información extraida de http://www.centradaenti.es
Hace unos días os hablábamos de Bonflex Gel.
Hoy os queremos presentar a su hermano mayor: Bonflex Pro.
Bonflex Pro es una crema de masaje para preparación, recuperación de los músculos y ligamentos, lesiones deportivas y fisioterapia articular.
Su fórmula es ideal para uso profesional e individual, masaje preventivo, terapéutico, de relajación y fisiológico, medicina deportiva.
Ingredientes principales:
Aceites esenciales :Sinergia de aceites esenciales con efecto calor que mejora la microcirculación y su efecto en los receptores frío/calor.
Cómo veis, con una composición tan completa, es ideal para el antes y el después de la práctica deportiva. Sobre todo es de gran ayuda para preparar carreras y recuperarse luego de ellas.
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La espalda está compuesta de huesos, músculos y otros tejidos que se extienden desde el cuello hasta la pelvis. Las lesiones en la espalda pueden ser provocadas por el deporte, trabajos en la casa o en el jardín o una sacudida repentina, como en un accidente de tránsito. La parte baja de la espalda es el sitio donde más comúnmente ocurren las lesiones y el dolor de espalda.
Estas lesiones pueden causar dolor y limitar los movimientos. Los tratamientos varían, pero pueden incluir medicamentos, frío, reposo en cama, fisioterapia o cirugía. Se pueden evitar algunas lesiones de espalda manteniendo un peso saludable, utilizando el apoyo de las piernas cuando levanta objetos y usando un soporte para la parte baja de la espalda al sentarse.
Hacer mucho ejercicio y practicar deporte es bueno para nuestra salud general. También le añade placer y una sensación de bienestar a nuestra vida.
Casi cualquier deporte ejercerá al menos algo de tensión en la espalda, algunos más que otros. Por eso es importante mantener los músculos y los ligamentos que soportan la columna vertebral flexibles y fuertes. Una columna vertebral sana puede ayudar a prevenir muchas lesiones deportivas.
Hoy en día, estudios científicos indican que cerca del 12% de los corredores sufren de dolor lumbar.
El tratamiento para los corredores con dolor lumbar debe incluir lo siguiente:
– Un programa vigoroso de estiramientos que estire el tronco, así como las extremidades inferiores.
– El entrenamiento cruzado y las técnicas de fortalecimiento muscular que también fortalecen los músculos antagonistas, tales como los extensores de las caderas y los de las rodillas.
– El fortalecimiento abdominal, usando ejercicios isométricos de estabilidad para el tronco para mejorar el control abdominal.
– Ejercicios de fortalecimiento con el pecho fuera, comenzando con el fortalecimiento abdominal y añadiendo encogimientos de la parte superior del cuerpo y de los hombros, ejercicios con los brazos detrás de la espalda para realzar la postura con el pecho fuera y un ajustado control abdominal. La base de la prevención del dolor de espalda en los corredores son los ejercicios de estiramiento. – –
– Un calzado adecuado para el amortiguamiento y la mejora de la función de los pies.
La fuerza de impacto en el trote puede ser tan alto como tres o cuatro veces el peso corporal del trotador y aumenta con la velocidad, la longitud de la zancada, y en terrenos irregulares. A menudo, el dolor lumbar en el corredor se asocia con lesiones en la cadera, muslo, rodilla, tobillo, o pie, lo que sugiere un vínculo entre la espalda y estas otras estructuras.
Estas articulaciones ayudan a absorber el impacto inicial. La extremidad inferior se une a la pelvis, que luego se conecta a la columna lumbar. En tanto, la columna vertebral actúa como vástago de unión entre la pelvis y los hombros (tren superior) debiendo girar armónicamente a fin de sincronizar los movimientos de los dos primeros.
Otra estructura anatómica que sufre las consecuencias del impacto y los movimientos rotacionales son los discos intervertebrales, dado su forma de anillos concéntricos con un núcleo pulposo gelatinoso, tiene como principal función el disminuir el impacto perjudicial del exceso de fuerzas axiales y rotacionales.
Los músculos abdominales son muy importantes porque contribuyen a la estabilidad de la columna vertebral. Permiten mantener una postura erguida durante el entrenamiento. Al correr, se genera una mayor rigidez en los músculos flexores de la cadera, isquiotibiales y aductores, y se tiende a provocar un desbalance entre las fuerzas de los músculos abdominales y la columna lumbar.
Por eso es muy importante para quienes practican el running, mantener la salud de la extremidad inferior con el fin de evitar lesiones en la espalda durante la carrera. Por lo mismo, los cambios en diferentes variaciones de intensidad, distancia o incrementos en los requerimientos no debieran superar el 10% del nivel basal y el fortalecimiento de los músculos abdominales, junto con la elongación de los flexores de cadera, isquiotibiales y aductores son vitales para mantener el equilibrio y la flexibilidad en la columna lumbar.
La presencia de dolor lumbar en pacientes previamente asintomáticos, se debe en su mayoría a falta de preparación o de programación en la intensidad inicial para desarrollar este deporte: falta de desarrollo muscular, falta de elongación de musculatura de extremidades inferiores y lumbopélvica, exceso de distancias, intensidades y al tipo de calzado o mala elección de la superficie a utilizar.
Las principales lesiones en este grupo de personas son las contracturas musculares, tendinitis alrededor de la cadera, entesitis a nivel de apófisis espinosas lumbares, desgarros musculares o de la fascia lumbar(membrana que envuelve a los músculos).
La otra situación, está determinada por trotadores, habitualmente mayores de 30-35 años, que se inician teniendo algún tipo de enfermedad de la columna lumbar, ya sea conocida o ignorada por parte de la persona, que es el caso más frecuente.
Se deben considerar no uno, sino una serie de factores para evitar las molestias en la espalda. Elegir el calzado adecuado y el lugar en la cual se va a trotar, debiendo ser principalmente terrenos con superficies blandas y regulares, evitando comenzar a correr en cemento o en cerros. Comenzar con trotes suaves, distancias cortas y ritmos moderados. Elongar antes y después del trote.
Ahora bien, una persona que se inicia en este deporte y que tiene alguna enfermedad de la columna vertebral deberá tener una pauta específica para cada persona según sea su enfermedad de base y así evitar lesiones mayores y para eso es recomendable que lo vea un especialista y que realice un trabajo de entrenamiento físico supervisado, que evitarán el sobreentrenamiento o una mala planificación a desarrollar de cara a una carrera o maratón.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información extraida de:
Los dolores musculares son comunes y pueden comprometer más de un músculo. El dolor muscular también puede involucrar ligamentos, tendones y fascia. La fascia son los tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos.
El dolor muscular a menudo está muy relacionado con tensión, sobrecarga o lesión muscular por un ejercicio o trabajo físicamente exigente. El dolor muscular tiende a comprometer a músculos específicos, comienza durante o justo después de la actividad. A menudo la actividad que causa el dolor es bastante obvia.
El dolor muscular también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el cuerpo. Por ejemplo, algunas infecciones (incluso la gripe) y trastornos que afectan los tejidos conectivos en todo el cuerpo (como el lupus) pueden causar dolor.
Una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia, una afección que causa sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante, dificultades para dormir, fatiga y dolores de cabeza.
Algunas personas llegan a considerar el dolor como una parte inevitable de la vida.
Las causas más comunes de malestares y dolores musculares son:
El dolor muscular también puede deberse a:
El objetivo del tratamiento es minimizar el dolor y así mejorar la calidad de vida del paciente.
Entre las medidas físicas se encuentran el reposo o incluso la inmovilización de la zona afecta a fin de evitar más inflamación de la existente, la cinesiterapia y la aplicación de calor o frío. Con el reposo se evita la irritación de la zona afectada por los movimientos, además de disminuir la carga física, lo que contribuye a una reducción de la inflamación y del dolor; el reposo debe instaurarse precozmente y mantenerse el menor tiempo posible a fin de evitar pérdidas de funcionalidad posteriores. Con la cinesiterapia se intenta fortalecer musculaturas deficientes adyacentes a la zona dolorosa para reforzar el funcionamiento de las diferentes localizaciones anatómicas. La crioterapia estaría indicada en procesos locales en su fase aguda; produce un efecto analgésico, antinflamatorio y relajante de la musculatura. La termoterapia o aplicación de calor, no estaría indicada en las fases agudas de las patologías, produce un efecto analgésico y relajante.
La terapia farmacológica sistémica es una de las más usadas por los médicos para el tratamiento de los dolores osteomusculares, y resulta especialmente eficaz en las primeras fases de las patologías; la función de este tipo de medicamentos será la de combatir el dolor, reducir la posible inflamación y aliviar la rigidez que en ocasiones acompaña a la enfermedad osteomuscular. Las sustancias las podemos dividir en analgésicos, entre los que se pueden encontrar el paracetamol, codeína o el tramadol; AINE grupo farmacológico muy importante en el tratamiento de estos cuadros, empleados tanto por su acción analgésica como antinflamatoria.
La infiltración local es una técnica cada vez más usada, de todas formas conviene recordar que la esta técnica no está libre de riesgos por lo que su uso se reserva a casos en los que otros tratamientos más conservadores fracasan. Consiste en la introducción de una medicación en una localización concreta para que ejerza su acción de forma local; con la difusión local del fármaco se logra evitar efectos secundarios de la administración sistémica y una mayor concentración del producto en el lugar de la afectación. Actúan reduciendo la inflamación y el dolor local acompañado de una relajación muscular. Las sustancias usadas más frecuentemente en las infiltraciones son los corticoides, los anestésicos locales, aunque lo más habitual es usar una mezcla de corticoides y anestésico local conjuntamente.
Y algo muy importante: REPOSO…aunque seguro que la mayoría de vosotros piense que eso es imposible con los tiempos que corren…es una parte muy importante del TRATAMIENTO.